miércoles, 25 de marzo de 2015

Frecuencia de brazada, longitud de brazada y velocidad de natación

Longitud y frecuencia de brazada son dos medidas que, conjuntamente, determinan la velocidad de natación y cuyo análisis nos permite evaluar cuantitativamente algunos aspectos de la técnica de natación, en esta nota analizamos estos conceptos y presentamos un diagrama de frecuencias de brazada en función de la velocidad de nado para el estilo crawl.


Longitud de Brazada

También conocida como distancia por brazada (DPS por sus iniciales en inglés), es la distancia recorrida por cada brazada. Se puede calcular fácilmente dividiendo la longitud de la piscina, menos la distancia recorrida en el empuje inicial, por la cantidad de brazadas requeridas para recorrerla. En la práctica muchas veces simplemente se toma la cuenta de brazadas como parámetro equivalente.

Una buena distancia por brazada es un elemento distintivo de los buenos nadadores y resulta del efecto combinado de:
  • una buena propulsión proveniente de una combinación de agarre, tracción y empuje eficientes: mayor propulsión implica mayor desplazamiento en cada brazada
  • una reducida resistencia hidrodinámica proveniente de una buena posición y alineación del cuerpo sumado a una patada efectiva: menor resistencia al avance implica mayor desplazamiento en cada brazada
Pero es importante tener en cuenta que una mayor distancia por brazada no es un objetivo en si mismo y que no siempre una mayor longitud de brazada es mejor.

Para entender esta consideración es necesario tener en cuenta que la resistencia al avance en el agua depende de manera no lineal respecto a la velocidad  y esto tiene por consecuencia que, cuanto mayores sean las variaciones de velocidad instantánea, mayor será el costo energético para nadar a la misma velocidad promedio. Es decir nadar con aceleraciones y pérdidas de velocidad marcadas en cada brazada perjudica la eficiencia/economía de natación.

Esto es justamente lo que ocurre si intentamos nadar con una distancia por brazada exageradamente larga mediante la introducción de pausas o puntos muertos para aumentar el deslizamiento: no estamos aumentando la eficiencia sino disminuyéndola. Esto es especialmente perjudicial en la natación en aguas abiertas que -raramente- se encuentran totalmente calmas. 




Frecuencia de Brazada

Se define como la cantidad de brazadas por unidad de tiempo (típicamente por minuto), en crawl si contamos las brazadas realizadas con ambos brazos hablamos de brazadas por minuto (SPM por sus iniciales en inglés) y si contamos ciclos completos (o las realizadas con un solo brazo) hablamos de ciclos por minuto.

Una manera simple de medir la frecuencia de brazada es contar la cantidad de brazadas del nadador tomando como referencia la entrada de cada mano en el agua durante 15 segundos y luego multiplicar este resultado por 4 para obtener la cantidad de brazadas por minuto. Esto se puede aplicar tanto a la observación directa como al análisis de videos de entrenamientos y competencias.

La descomposición de la velocidad de natación como:
Velocidad de natación = (Frecuencia de Brazada) * (Distancia por Brazada)
nos muestra que, en principio, podríamos incrementar la velocidad aumentando la frecuencia de brazada, la distancia por brazada, o ambas; pero los dos aspectos deben estar equilibrados y, aunque el balance óptimo depende de características individuales, es posible establecer rangos apropiados de frecuencia de brazada en función de la velocidad de natación. 

El siguiente diagrama, creado por los expertos de swimsmooth.com  muestra esta relación entre la velocidad de natación en el eje horizontal (medida en minutos:segundos cada 100m) y la frecuencia de brazada en el eje vertical (medida en brazadas por minuto, contando ambos brazos):


Como ejemplo las líneas remarcadas muestran el caso de un triatleta nadando a ritmo de 17' los 1500m (1:08/100m) con una frecuencia de 80 brazadas por minuto.

La región roja corresponde a una frecuencia de brazada alta en relación a la velocidad de nado, mejorar la longitud de brazada -aunque temporariamente pueda ser necesario reducir la frecuencia- sería el camino para mejorar la natación.

La región blanca corresponde a una frecuencia de brazada que parece estar razonablemente balanceada con la velocidad de nado, para nadar más rápido es probable que sea necesario aumentar tanto la frecuencia como longitud de brazada.

La región azul corresponde a una frecuencia de brazada relativamente baja para la velocidad de nado, para mejorar es probable que el camino más apropiado sea trabajar en aumentar la frecuencia de brazada.
La utilidad del diagrama se aprecia cuando se utiliza como herramienta de diagnóstico: nos permitie identificar, a grandes razgos, si el nadador tiene una deficiencia marcada en uno de los dos aspectos, longitud o frecuencia de brazada, cuya modificación pueda producir una mejora en su rendimiento de natación.

Fuente: http://www.amtriathlon.com


miércoles, 11 de marzo de 2015

Ventana Metabólica: importancia en la recuperación post ejercicio

Para optimizar las adaptaciones al entrenamiento, es importante que un atleta restaure el combustible agotado y repare las fibras musculares deterioradas durante una sesión de entrenamiento. 

La recuperación muscular es especialmente facilitada a través de la denominada ventana metabólica que se produce después del entrenamiento o competición y en la noche durante el sueño.

*Si no hay aporte de nutrientes en los 45 minutos posteriores al ejercicio se “cierra” la ventana metabólica y el potencial recuperador y anabólico desaparece.
 En esta gráfica observamos como durante la ventana metabólica, especialmente de los 15´a los 45´tras el cese de la actividad, la sensibilidad para la síntesis protéica y la absorción de glucosa se ve incrementada en un 600% respecto del nivel de reposo, para reducirse paulatinamente hasta el límite de las 2 horas, tras las cuales se produce una resistencia insulínica de hasta 16h. 

Queda clara la necesidad de aportar una mezcla de CHO-Proteinas para poner a disposición los aminoácidos necesarios para reparar los músculos y restaurar los depósitos de glucógeno de forma inmediata.
 La diferencia entre comer o no inmediatamente después de entrenar o competir es drásticamente diferenciadora en el proceso de recuperación, y por tanto, en el de adaptación al entrenamiento y mejora del rendimiento.

En los 45 minutos después del ejercicio los alimentos y bebidas de carbohidratos y proteínas restauran rápidamente el glucógeno muscular.
Después de esta ventana de 45 minutos y en las próximas 2 horas, los atletas deben continuar consumiendo meriendas o comidas que tengan de baja a moderada tasa respuesta glucémica.
Los alimentos que se deben consumir después del ejercicio deben ser fácilmente transportables y no deben requerir refrigeración.

Con frecuencia la restauración de energía para el organismo en este momento se lleva a cabo mejor a través de alimentos que no son susceptibles a las condiciones ambientales (calor o frío) que se puedan abrir y consumir fácilmente sin necesidad de cocinarlos.

La elección de los alimentos depende de cuando está prevista la próxima sesión de entrenamiento o competición. Durante el resto del día (a menos que otra sesión de entrenamiento o competición esté prevista en un plazo de 4 horas), lo apropiado es el consumo de comidas y aperitivos mixtos que provoquen una moderada a baja respuesta glucémica, la mayoría de estas comidas o meriendas mantienen estables fácilmente los niveles de glucosa en sangre.

Los carbohidratos y las proteínas proporcionan rápidamente la glucosa y los aminoácidos para que se pueda restablecer el glucógeno muscular y ayudan en la síntesis protéica para reparar los músculo dañado durante la sesión de entrenamiento. Bajo este escenario, son necesarios los hidratos de carbono que pueden ser fácilmente absorbidos y lo más probable es que vengan en forma de monosacáridos, disacáridos y almidones de alto peso molecular.

Los atletas deben consumir proteínas o los aminoácidos que puedan ser absorbidos rápidamente, tales como las de proteína de suero de leche o un suplemento de aminoácidos esenciales.

Generalmente les digo a los deportistas que se lleven piezas de fruta, algún sandwich, barritas energéticas. Agua y bebidas deportivas isotónicas para endurance de equilibrado aporte de CHO y Proteínas, si es posible, y si no, bebida isotónica de la que puede comprase de forma asequible en cualquier establecimiento. Comer y beber cada 15-20´ durante el entrenamiento y en competición.
Generalmente los deportistas que entrenan bajo nuestras directrices comen dentro de la instalación inmediatamente al terminar el entrenamiento o durante el trayecto a casa para no perder el efecto de la ventana metabólica.

http://nataciondelsur.tumblr.com/