jueves, 6 de agosto de 2015

Orientación y visualización en aguas abiertas


Si vamos a nadar en aguas abiertas, ya sea en un triatlón, travesía o por nuestra cuenta es importante desarrollar y practicar una serie de habilidades de visualización para seguir la trayectoria que nos marquemos. Cuanto mejor lo hagamos más disfrutaremos del placer de nadar en libertad.

 
Vamos a separar la orientación en dos partes: Fuera y Dentro del agua.

FUERA DEL AGUA

Lo primero que debemos hacer es trazar en nuestra mente cómo va a ser el transcurso de la prueba, dónde  están situadas las boyas y por donde debemos de girar sobre ellas, y visualizar la distancia que existe entre las boyas.
Podemos encontrar algunos de los siguientes tipos de circuitos:
-Circuitos Cuadrados
-Circuitos Lineales
-Circuitos triangulares
-Circuitos Irregulares
-Circuitos sin señalizar

Para cada tipo de circuito debemos hacer un planteamiento  diferente a la hora orientarnos, en algunos circuitos marcados con boyas encontraremos que la distancia puede ser muy cerca una de la otra o que en cambio la distancia  entre boyas sea mucho mayor.
Una buena habilidad en el nado nos ayudara sin duda a no desviarnos de recorrido y mantener un nado rectilíneo.

DENTRO DEL AGUA
Frecuencia de visión

La frecuencia o las veces que hemos de levantar la cabeza para visualizar depende de muchos factores como la destreza del nadador, el estado del mar, la visibilidad de la referencia e incluso la trayectoria. Una trayectoria más “recta” nos supondrá menos necesidad de mirar hacia adelante pues nos desviaremos con menos frecuencia de nuestro camino, por lo que será lo primero que deberemos practicar. Es difícil establecer una frecuencia “ideal” dados los numerosos condicionantes, pero mirar hacia adelante cada 6-8 brazadas puede ser algo razonable en condiciones normales.
 

Las referencias

Cuando nadamos hemos de utilizar referencias, lo habitual es utilizar boyas. Hay veces en que la organización de una travesía o triatlón en aguas abiertas disponen de suficientes boyas ya que estas están situadas cada poca distancia pero también a veces en que la separación o distancia entre unas y otras hacen difícil ver nuestro objetivo. También cuando nadamos en el mar “por nuestra cuenta” no hay boyas o las boyas que separan la zona de bañistas están situadas demasiado lejos unas de otras. En este caso conviene tomar otra referencia como puede ser una embarcación una montaña o un edificio. En el caso de tener varias opciones es siempre mejor aquella que sea más visible, por ejemplo si un edificio alto está alineado con la boya que tenemos como objetivo, preferiremos utilizar ese edificio como referencia ya que nos tendremos que “levantar” menos para ver nuestro objetivo.
 
 
 La posición

Con el fin de entorpecer la marcha lo menos posible, en condiciones de visibilidad razonables (sin que este el mar demasiado revuelto) se ha de elevar la cabeza ligeramentede modo que solo sobresalgan los ojos, de esta manera no nos desequilibraremos demasiado, pues hay que tener en cuenta que cuanto más levantemos la cabeza nuestro tren inferior tiende a hundirse más.
Con mucho oleaje es conveniente también respirar en la cresta de la ola.


Dos maneras de hacerlo

La natación consta de una serie de movimientos de nuestro cuerpo para equilibrarnos, para propulsarnos, para respirar, etc… , coordinar el movimiento de visualización con estos requiere saber que hay que hacer, estas son las dos maneras mas apropiadas de hacerlo;

La primera manera de hacerlo es unir movimientos de respiración y visualización, la cabeza se levanta para mirar y “cae” hacia el lado en el que respiramos. Esta manera de respirar en la cual hay un movimiento primero hacia adelante y seguidamente hacia el lado, requiere mucha práctica pues es complicado de realizar correctamente, aunque suele ser la elegida por los nadadores de élite dada su alta frecuencia de brazada.



La segunda manera de hacerlo es separar la visión de la respiración. Se trata de inclinarnos ligeramente para poder mirar hacia adelante conforme extendemos el brazo y volverla a bajar antes de la siguiente brazada. Para la gran mayoría de nadadores en travesías populares o triatlón es una buena manera de visualizar, es sencillo de conseguir realizar correctamente y se realiza un movimiento simétrico.

 
Una tercera manera sería el nadar con la cabeza levantada todo el tiempo (nado waterpolo), esto es solo conveniente en determinadas situaciones en las que tenemos que alcanzar un objetivo exacto y puntual como una meta con una estrecha rampa de entrada.
Una vez sepamos cómo hacerlo habremos de practicar el movimiento para incorporar definitivamente esta habilidad en nuestro repertorio, lo ideal es practicar en el mar aunque también lo podemos hacer en la piscina. Una gran destreza para visualizar nos hará disfrutar aún más del placer de nadar en el mar.
 
 
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